Empecé el día con un desayuno brutal hecho por mi amigo Borja, que me dejó con un sabor de boca increíble.
Fue el día de ir a la excursión que nos hicieron votar, y fuimos a un museo de la ciencia llamado Phaeno.
Pero no sin antes tener que esperar por primera vez al tren, que se encuentra muy cerca del apartamento, pero se retrasó bastante, y llegamos muy justos a la estación central de Braunschweig donde nos esperaban alumnos y profesores alemanes, y donde nos dieron los billetes del tren para poder continuar.
Desde ahí hasta Wolfsburg fuimos todos juntos, y al llegar ya se veía de lejos la fábrica de Volkswagen.
Nos hicimos algunas fotos de grupo y entramos al museo, que era espectacular y muy interactivo, tanto que el rato libre que nos dieron para verlo (ya que todos tenemos gustos distintos) se nos hizo corto.
Al terminar la visita del museo, los españoles nos moríamos de hambre, así que el siguiente plan era visitar un Outlet, llamado Designer Outlet. Donde vimos poca cosa, porque con el hambre que teníamos acabamos en un restaurante de pizza y pasta, que la verdad todo tenía una pinta espectacular.
Fue el primer sitio, donde vi un TPV con obligación a pagar sumando un 10% de propina, que es lo que escogí yo, y quién pagó en efectivo se quedó sin la vuelta porque se lo quedaron de propina sin preguntar.
Llegamos a Braunschweig cerca de las 17.30-18, pero no sin antes tener otro percance con el tren y es que el que teníamos que coger se canceló.
Suerte de un compañero que sus prácticas estaban ahí cerca y conocía una alternativa para volver y la verdad es que fue un puntazo, ya que estábamos agotados.
Al llegar al apartamento, nos pusimos cómodos y algunos bajamos a hacer tareas de clase y revisar que cosas había que hacer, en mi caso empezar este blog y después cenamos y nos fuimos a dormir, pero esta vez sin tener en mente el tener que madrugar.