Perdidos en Berlín
Perdidos en Berlín
Este día empezó muy temprano y es que a las 8:01 salía nuestro tren hacia Berlín.
Así que nos despertamos muy temprano, desayunamos y nos dirigimos hacia la estación de tren, el punto de quedada con los compañeros y profesores alemanes y el punto de salida, para un fin de semana en Berlín.
Fué un fin de semana muy movido, y es que no paramos, ni siquiera al llegar con el tren a Berlín.
Cogimos un metro, y bajamos en una parada que no era, volvimos a subir al metro y salimos por la salida que no era, encima el puente para salir olía muy mal, subimos otravez y nos dirigimos a la salida que si era, y desde ahí fuimos al Hostal, donde vimos nuestras habitaciones , íbamos a dormir chicos y chicas separados y cada grupo junto 6 y 6.
El problema, es que el baño de las chicas estaba empantanado de agua así que, para ir al baño teníamos que invadir el baño de los chicos.
Después de ver las habitaciones, nos dirigimos a un punto de Berlín donde se podía ver la gran torre de televisión, y ahí en esa misma zona fuimos a comer.
Borja, Naomi y yo, comimos un bowl asiático de fideos con pollo y salsa, y yo para beber probé un Bubble Tea por primera vez de mango, no me gustó nada.
Después de comer fuimos a una tienda de souvenirs para hacer tiempo hasta que fuese la hora de quedada, Borja y Naomi compraron tazas!
En cuanto nos reunimos todos, fuimos dirección a un sitio donde haríamos el tour en bicicleta y vimos puntos de interés de Berlín con caída incluida, no sin antes perdernos un poco en el camino. Ahí empezó la historia de "Perdidos en... Parte...".
La ruta duró unas dos horas, y nos enseñaron varios puntos como los cuatro puntos donde están los monumentos dedicados a los grupos más atacados, y es que en el mismo lugar se encuentra el memorial al holocausto, el memorial dedicado a los homosexuales perseguidos, xenofobia y uno más dedicado a la eutanasia.
La ruta finalizó en la puerta de Brandeburgo, y de ahí volvimos al lugar del alquiler de bicicletas, y de ahí volvimos al hostal.
Por la noche, fuimos a cenar, unos hicieron TEAM Kebab, y otros hicieron TEAM Pizza. ¿Adivináis de que TEAM era yo?
Al acabar de cenar, nos dirigimos a la búsqueda de un sitio donde poder tomar algo con nuestros amigos alemanes, donde lo pasamos todos espectacular, pero esa noche nos fuimos un poco tarde a dormir para el tute que nos dimos al día siguiente, y es que nos teníamos que levantar pronto si queríamos aprovechar el día antes de volver con el tren a Braunschweig. Y eso se convirtió en otro perdidos rumbo al muro de Berlín, donde fue unos 30 minutos andando, con el cansancio acumulado, donde pasamos por una cola interminable de gente muy rara a las 11 de la mañana queriendo entrar a una fiesta.. y decir que todos daban un poco de miedo.
Al llegar al muro de Berlín, que al otro lado se encuentra un lagito y un paisaje precioso nos dimos una vuelta por la parte delantera y trasera, aún que no llegamos a encontrar el graffiti con los dos hombres besándose que es uno de los más emblemáticos.
Cuando acabamos, nos reunimos todos de nuevo y volvimos andando al hostal donde fuimos a buscar nuestras maletas, y de ahí de vuelta a Braunschweig.
Cómo resumen, puedo decir que Berlín no es un lugar que volvería a visitar, o quizás si, con más calma. Pero el no se lo lleva lo poco que pudimos ver, una capital muy sucia, borracha, y con mucha gente viviendo en la calle o debajo de un puente. Pero, la experiencia y las risas con todos fue increíble.