Llegada de Violant + cena en casa de Anke
Llegada de Violant + cena en casa de Anke
Llegó el día en que Violant vino a Alemania, y eso sólo significaba que ya estábamos en la mitad de nuestro Erasmus.
Ese día por la mañana fue un día como cualquiera, nuestro horario de prácticas normales, salir a la hora que nos tocaba salir, compras en el supermercado, ir al apartamento a preparar la comida, comer, siesta, ducha… y por la noche cena con nuestras profesoras de Alemania.
En la cena concretamos que Violant iba a venir la mañana siguiente a visitarnos en las empresas y ver que tal estábamos, y además le contamos todo lo que estuvimos haciendo hasta el momento, además Anke nos dijo que al día siguiente estábamos invitados para ir a cenar en su casa.
Y así fue, la mañana siguiente Violant vino a visitarnos a cada uno en nuestro lugar de prácticas y vió que estábamos ahí maravillosamente.
Por la tarde, como era un día en que tocaba alemán por la tarde, hicimos la clase de alemán con ella, y la verdad que lo pasamos muy bien.
(Me gustó mucho que cada vez que había algún profesor pasase por ese momento de tener que participar también en la clase de alemán).
Además, aprovechó la ocasión para hacernos alguna foto en nuestra clase con Ipek.
Al finalizar la clase de alemán, cogimos un tram y nos dirigimos a la parada donde Florian (el hijo de Anke) nos esperaba para acercarnos hacia su casa, donde ya nos estaban esperando Anke, su hija, Florian y su mascota para cenar.
Vimos que tenían un piano en casa y tanto Florian como David P. nos hicieron sus demostraciones tocando.
Después nos dirigimos a la mesa, donde tenían una tabla de embutidos, quesos y pan para empezar a cenar con algo típico español, después de esa rica tabla de embutidos Anke nos preparó una sopa típica alemana que todos nos quedamos con ganas de más, esa sopa era maravilla pura, y es que me hubiese comido la olla entera. Y por si fuese poco, después de todo eso, nos preparó diferentes tipos de ensaladas.
Recuerdo que esa noche acabé demasiado llena, fue la vez que mejor comí de todas las veces que comimos fuera de casa.
El día siguiente, era el día en que Violant se iba ya de Alemania, y para despedirnos de ella de una forma más relajada, ya que estábamos agotados, la invitamos a ver los apartamentos, y se convirtió en una tarde muy agradable conociéndonos y jugando un rato al UNO.
Después de eso nos despedimos de Violant.
Si quieres saber más sobre nuestra aventura, sobre cómo sigue nuestro Erasmus en Alemania, te invito a que leas las próximas entradas sobre nuestra estancia en Braunschweig.
Si además quieres descubrir lugares interesantes para visitar en Braunschweig no te puedes perder este apartado del blog: Lugares de interés.